La plusvalía municipal ha supuesto una importante partida a las arcas municipales. Pero ha llegado el fin a la plusvalía municipal.

La base imponible de la plusvalía municipal está constituida por el incremento del valor de los terrenos. Así pues, la escritura de nuestra casa determinaba si, con su venta, debíamos pagarla  a Hacienda.

En el proyecto de ley, que modifica la Ley Reguladora de las Haciendas Locales (LHL), ha aprobado recientemente se anula el pago de la plusvalía municipal en el momento en el que una vivienda se transmita en pérdidas.

Algunas de las claves sobre la ‘Nueva’ Plusvalía Municipal

La principal novedad sobre la ‘nueva plusvalía municipal’ es que las transmisiones en pérdidas dejan de estar sujetas a impuestos.

Otra de las novedades afecta sobre la forma de saber si ha existido un incremento de valor del terreno, o bien al contrario. El valor de transmisión que se tendrá en cuenta será aquel que conste en las escrituras.

Si la transmisión es gratuita (herencias y donaciones), se tendrán en cuenta los valores de adquisición y transmisión declarados en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Además, se modifican los coeficientes de incremento que se aplicaban sobre el valor catastral de los terrenos.