Generalmente la convivencia en toda comunidad de propietarios resulta difícil de llevar. Debido al insuficiente aislamiento que presentan la mayoría de viviendas en España, provoca que al mínimo ruido consciente o inconscientemente, se convierta en molesto. La fuente de estos ruidos puede llegar desde un equipo de audio, videoconsolas, bricolaje en el hogar o electrodomésticos, entre otros.

Debe tener en cuenta que cada comunidad autónoma regula de manera diferente las normas u ordenanzas sobre horarios nocturnos y diurnos y decibelios para ruidos.

Además, la actuación a llevar a cabo debe regirse atendiendo al nivel de repetición del ruido y su gravedad. De tal manera que, si el ruido es constante y habitual, afectando deliberadamente a la comunidad, aconsejamos que:

• Si es posible, hable con el vecino fuente del ruido y explíquele la situación. Incluso comentándolo con los vecinos colindantes y al presidente de la comunidad puede conseguir apoyo y opinión al respecto sobre cómo actuar.
• Por supuesto, comuníquenoslo para estar al tanto en sobre su situación y aconsejarle de la mejor manera en todo momento.